La Vida

A lo largo de la historia vemos que a cada movimiento hegemónico se le opone uno alternativo o de resistencia.

Al modelo agrotecnológico exportador basado en la siembra directa con semillas genéticamente modificadas se le presentan otras experiencias vinculadas con la agroecología, el comercio justo y la soberanía alimentaria.

En nuestros días más de 4 millones de hectáreas son cultivadas de manera saludable, sostenible y sustentable, sin venenos y transformando a la producción orgánica argentina en la segunda más grande del mundo, solo precedida por Australia.

Redes de pequeños y medianos productores no solo generan espacios en ferias para proveer las mesas de los argentinos con alimento sano sino que, además, emprendimientos de mayor cuantía generan productos sin venenos para exportar.

Según el Senasa, durante el año 2022, la producción orgánica exportó más de 116 millones de kilos de cereales oleaginosas, frutas, hortalizas y legumbres sin procesar, y cerca de 62 mil kilos de productos industrializados.

La primera Cátedra de Soberanía Alimentaria en nuestro país nació en 2003, en la Universidad de la Plata. Hoy son más de 60 que se desarrollan en ámbitos universitarios y otras instituciones educativas
Estos niveles de producción de alimentos realizados de manera armoniosa y de movilización social fueron posibles con escaso apoyo de políticas oficiales, y -aun así- la evidencia confirma que es posible otro modo de producción.

Las huertas escolares agroecológicas les permiten a estudiantes y docentes experimentar que existe una manera distinta de producir.

Mariana Croce y Vanesa Esquivel son maestras de la escuela “Rafael Figueroa” ubicada en la localidad de Cañada de Gómez en la provincia de Santa Fe y llevan adelante un proyecto de huerta escolar.  

Norma Cáceres es productora agroecológica e integra el colectivo Paren de Fumigarnos. Ella comparte todo su saber campesino con estudiantes de 6° grado que mantienen una huerta agroecológica en el patio de su escuela.


Las expresiones artísticas siempre nos brindan una oportunidad para abordar temas complejos de la mejor manera.

Ramiro Lezcano nos cuenta que el proyecto “Canciones urgentes para mi tierra” nace por un conocimiento y una angustia que experimentan ante realidades como el desmonte o las fumigaciones con las que vivían cotidianamente. “Decidimos transformar esa angustia en arte y así poder contar nuestras historias”.

Nos cuenta que la primer producción colectiva realizada con sus alumnos es “juguemos en el campo mientras Monsanto no está”

JUGUEMOS EN EL CAMPO – Canciones Urgentes para Mi Tierra


Otra manera de producir agroecológicamente es posible. Y es demostrable.

Granja La Carolina es un espacio de producción de agricultura familiar y de la economía solidaria. Desde hace 20 años lleva adelante producciones sustentables cuidadosas con el entorno.

Allí se realizan producciones agroecológicas de harinas, dulces y panificados entre otros junto a la cría de pequeños animales y turismo rural.


Tincho Martínez impulsa el proyecto de Granja Ecológica “La Porota”, en La Picada, cercana a la ciudad de Paraná. 

Es uno de los dueños de las tierras donde se lleva adelante este proyecto que incluye huerta, una cooperativa dedicada a la apicultura y cría de animales de granja.

Este espacio rural está ubicado cerca de la cuenca del arroyo Las Conchas. Limita al este con la localidad de La Picada y al oeste con el Parque Escolar Rural Enrique Berduc y abarca una superficie de 85 hectáreas.

En junio de 2023 el Poder Ejecutivo de Entre Ríos declaró a la Granja “La Porota” como Área Natural Protegida (Ley 11094), en la categoría de Reserva de Usos Múltiples.


Erika Ríos y Jeremías Chauque nos cuentan sobre una propuesta que ya posee producción hortícola, cría de animales, eco gallinero y apicultura en un contexto en donde se practica el uso responsable del agua, se cuida el entorno y el suelo.

Muy cerca de la localidad de Coronda y a poco más de 40 kilómetros de la ciudad capital de Santa Fe, se encuentra Desvío Arijón. Se trata de un pequeño pueblo que alberga a no más de 5000 habitantes. En esta zona nace Espacio de Producción Ambiente y Sociedad (EPAS) un polo productivo y educativo que genera alimentos sanos, fabrica insumos, produce cultura y turismo educativo – rural en un contexto amoroso y respetuoso.


Carlos Briganti (el reciclador urbano) junto a otras personas, sostienen una huerta agroecológica, un biodigestor y varios compost.

En esta experiencia, concretada en el Hospital de Clínicas de la ciudad de Buenos Aires, nos relata cómo pudo unir dos grandes soluciones para los problemas de hoy: el reciclaje y la producción de alimentos sanos, seguros y soberanos.